El taekwondo mexicano obtuvo en Río de Janeiro la séptima medalla en su historia dentro de los Juegos Olímpicos, presea que cayó por conducto de María Espinoza al obtener el segundo sitio en la categoría de más de 67 kilogramos.

Después de cuatro peleas en el tatami de la Arena Carioca 3, la sinaloense se colgó la plata después de perder la final ante la china Zheng Shuyin por marcador de 5-1.

Durante su camino al podio, la taekwondoín, en su primer combate, venció a la filipina Elaine Alora por marcador de 4-1. En cuartos de final eliminó a la marroquí Wiam Dislam en punto de oro, después de haber terminado los tres rounds reglamentarios con un empate de 2-2.

En la semifinal llegó el momento de enfrentar a la estadunidense Jackie Galloway, una taekwondoín que conocía el sistema de competencia mexicano luego de haber entrenado en nuestro país por un tiempo, además una rival que ya le había dado muchos dolores de cabeza a la mexicana y un ejemplo fue en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015 donde le arrebató el oro.

En este combate ambas taekwondoínes se mostraron muy reservadas en el ataque durante los tres rounds, por lo tanto el marcador se mantuvo en 0-0. Así, la pelea se fue a punto de oro y en una serie de golpes entre las dos, María alcanzó tres veces el peto de su rival, por una de la americana, pero sin alcanzar a conectar el punto. Al final del alargue, esto fue lo que marcó la diferencia para darle el triunfo a la mexicana.

Ya la mexicana tenía asegurada una medalla y en la final salió al tatami para enfrentar a la asiática, una rival con la cual María ya había tenido tres enfrentamientos anteriores, en el Mundial del 2015, y en dos Grand Prix de ese mismo año, y ambos con derrota para la mexicana.

Espinoza dejó esa estadística a un lado, salió al tatami con temple y con el carácter competitivo que siempre la ha caracterizado para tratar de romper con esa mala racha. Sin embargo, la asiática aprovechando su estatura, solo se dedicó a girar en el centro tatami mientras la mexicana atacaba, y con tan solo estirar su pierna derecha conectaba los puntos.

Así, María ya tiene las tres medallas de cada color en su colección, el oro en Pekín 2008, la plata en Río de Janeiro 2016 y el bronce con Londres 2012. Además, la sinaloense con este metal ha igualado el récord de Joaquín Capilla al subirse al podio en tres ediciones distintas, además es la primera mexicana que se cuelga por tercera vez la presea olímpica.

“Yo estoy contenta porque siempre busque lo que eran tres Juegos Olímpicos, tres medallas olímpicas y ahora se puede decir que lo logré, puedo estar contenta y satisfecha en eso y ahora a disfrutar este logro que es de todo un trabajo de equipo".