Carlos Navarro regresó a México con la medalla de plata que obtuvo en el Grand Prix de Roma, un resultado que le sirve para retomar la confianza e ir en busca de más y mejores resultados en este ciclo olímpico.
“Estoy muy contento de esta medalla de plata, la cual me sabe a oro, y en lo personal es una de las medallas que significa para mi emocionalmente y todo a causa de lo que me ocurrió en los últimos siete meses, donde no me fue nada bien en lo personal. Así que esta presea deja todo atrás y estoy feliz con el taekwondo que hice ese día”, declaró Navarro.
En los Grand Prix de Londres y Abidjan, el año pasado, el taekwondoín no consiguió los resultados deseados, después tuvo un mal momento en el Grand Slam de China al no dar el peso, y finalmente en la evaluación para Centroamericanos perdió el boleto para Barranquilla. A pesar de ello, Navarro nunca se dio por vencido y luchó para salir adelante en su carrera deportiva.
“En la evaluación me presioné mucho yo mismo y me puse muy nervioso. Ahora estoy contento de volver a un podio mundial, y a pesar de todos los descalabros seguí adelante y con esa garra, no me quedé en el suelo y me levanté con más ganas”, explicó el atleta.
El chihuahuense agradeció a todas las personas que lo apoyaron para levantarse y volver a los podios internacionales, a los cuales nos tiene acostumbrados.
“Gracias a mi familia por el apoyo y amor incondicional. Mis amigos cercanos que me apoyaron después de cada tropiezo. Mis entrenadores Young Sun Bang y Alfonso Victoria. Agradecer al profesor presidente de la FMTKD por siempre creer en mi”, mencionó Navarro.
Carlos arribó a tierras mexicanas con sus demás compañeros que compitieron en el evento de Italia: Victoria Heredia, René Lizaárraga, Rubén Nava, César Rodríguez y Bryan Salazar, así como con los entrenadores Alfonso Victoria y Young Sun Bang.